Desde que fuera fundada en 1975, Spinreact ha basado su actividad en la producción y venta de reactivos. De hecho el mismo nombre de la empresa se compone parcialmente de la palabra reactivo.
Con el auge de la tecnología vivido durante las últimas décadas del siglo pasado, los primeros ‘robots’ dedicados a los análisis clínicos fueron apareciendo. De un día para otro, ya no era necesario realizar las reacciones manualmente y los trabajadores de los laboratorios podían dedicar gran parte del tiempo que hasta ese momento habían empleado en ello a otras tareas.
Como en tantos casos, no todos los mercados incorporan al mismo tiempo las novedades. Tanto es así, que entrado ya el siglo XXI la mayoría de los laboratorios a nivel mundial todavía trabajaban de forma manual o semi-automática. La tendencia pero, se había establecido y cada vez serían más los laboratorios que se decidirían a dar el salto. Fue entonces, durante la primera década del nuevo siglo, cuando Spinreact pasó a incorporar los analizadores en su catálogo de producto. Habían nacido los Spinlab.
El primer mercado en recibir un instrumento Spinreact, fue México. Alrededor de 2002 se expedía el primer Spinlab Photometer semiautomático de forma internacional. La casualidad quiso que dos años más tarde, en 2004, el primer analizador completamente automático de la marca, el Spinlab 180, lo siguiera rumbo al mismo país.
Casi 20 años después, los números hablan por sí solos. El parque de instrumentos instalados se cuenta por miles y son casi 100 los países donde encontramos laboratorios trabajando con Instrumentos Spinreact. A día de hoy es para nosotros un orgullo saber que en cualquier rincón del mundo y a cualquier hora del día, hay un analizador Spinreact arrancando dispuesto a ser utilizado para mejorar la salud de las personas.
Tal es nuestro ánimo, que nunca hemos dejado de buscar más y mejores alternativas para nuestros usuarios. Para aquellos que requieren una gran capacidad de procesamiento, pero también para aquellos que están valorando si dar o no el salto hacia la automatización.
En este como en todos los aspectos de nuestro negocio, ¡seguimos creciendo juntos!
Desde que fuera fundada en 1975, Spinreact ha basado su actividad en la producción y venta de reactivos. De hecho el mismo nombre de la empresa se compone parcialmente de la palabra reactivo.
Con el auge de la tecnología vivido durante las últimas décadas del siglo pasado, los primeros ‘robots’ dedicados a los análisis clínicos fueron apareciendo. De un día para otro, ya no era necesario realizar las reacciones manualmente y los trabajadores de los laboratorios podían dedicar gran parte del tiempo que hasta ese momento habían empleado en ello a otras tareas.
Como en tantos casos, no todos los mercados incorporan al mismo tiempo las novedades. Tanto es así, que entrado ya el siglo XXI la mayoría de los laboratorios a nivel mundial todavía trabajaban de forma manual o semi-automática. La tendencia pero, se había establecido y cada vez serían más los laboratorios que se decidirían a dar el salto. Fue entonces, durante la primera década del nuevo siglo, cuando Spinreact pasó a incorporar los analizadores en su catálogo de producto. Habían nacido los Spinlab.
El primer mercado en recibir un instrumento Spinreact, fue México. Alrededor de 2002 se expedía el primer Spinlab Photometer semiautomático de forma internacional. La casualidad quiso que dos años más tarde, en 2004, el primer analizador completamente automático de la marca, el Spinlab 180, lo siguiera rumbo al mismo país.
Casi 20 años después, los números hablan por sí solos. El parque de instrumentos instalados se cuenta por miles y son casi 100 los países donde encontramos laboratorios trabajando con Instrumentos Spinreact. A día de hoy es para nosotros un orgullo saber que en cualquier rincón del mundo y a cualquier hora del día, hay un analizador Spinreact arrancando dispuesto a ser utilizado para mejorar la salud de las personas.
Tal es nuestro ánimo, que nunca hemos dejado de buscar más y mejores alternativas para nuestros usuarios. Para aquellos que requieren una gran capacidad de procesamiento, pero también para aquellos que están valorando si dar o no el salto hacia la automatización.
En este como en todos los aspectos de nuestro negocio, ¡seguimos creciendo juntos!