Spinreact celebra con una gran fiesta su 50º aniversario en sus instalaciones de Sant Esteve d’en Bas
Spinreact, empresa de capital japonés y referente en el sector del diagnóstico in vitro, ha conmemorado su 50.º aniversario con una gran fiesta en sus instalaciones. Además del equipo y sus familias, la celebración ha reunido a personas jubiladas, proveedores, vecinos de Sant Esteve d’en Bas, así como a personalidades locales e internacionales.
El acto tuvo como eslogan “los primeros 50 años”, remarcando la proyección de futuro de la propuesta empresarial dentro del sector de la salud.
La celebración contó con la participación de la cónsul general de Japón en Barcelona, la Sra. Akiko Shikata; el alcalde de la Vall d’en Bas, el Sr. Lluís Amat; el presidente de Toyobo (empresa matriz de Spinreact), el Sr. Sogabe Atsushi; el presidente del Círculo Empresarial Japón-España, el Sr. Jorge Lasheras, entre otras destacadas personalidades.
La ceremonia de clausura, presentada por el conocido Òscar Dalmau, combinó elementos de la tradición japonesa y catalana, como los gigantes o los tambores tradicionales japoneses taiko. Òscar Dalmau destacó la gran familia humana que conforma Spinreact y la importancia de mirar con optimismo hacia el futuro tras medio siglo de éxitos.
Uno de los momentos más especiales de la jornada fue la presentación e inauguración de la escultura creada por la escultora Rosa Serra con motivo de la celebración. La figura guarda en su interior una cápsula del tiempo que deberá abrirse durante el centenario de Spinreact y que contiene objetos y mensajes dirigidos a las personas que formen parte de la empresa en ese momento.
Durante el evento, también se organizaron talleres abiertos de origami y de estampación tradicional japonesa, que contaron con gran participación. Además, los más pequeños pudieron disfrutar de las creaciones de la compañía artística Antigua y Barbuda.
Jordi Ferrer, reconocido pastelero de la Pastelería Ferrer de Olot y recientemente nombrado Garrotxí del Año, fue quien se encargó del catering, preparando un desayuno que fusionaba la tradición catalana y japonesa. Él mismo elaboró también el pastel conmemorativo del 50.º aniversario.
Al finalizar la jornada, los y las participantes pudieron llevarse a casa las grullas de origami que habían formado parte de la decoración del evento y que, según la tradición japonesa, son símbolo de buena suerte.
Spinreact celebra con una gran fiesta su 50º aniversario en sus instalaciones de Sant Esteve d’en Bas
Spinreact, empresa de capital japonés y referente en el sector del diagnóstico in vitro, ha conmemorado su 50.º aniversario con una gran fiesta en sus instalaciones. Además del equipo y sus familias, la celebración ha reunido a personas jubiladas, proveedores, vecinos de Sant Esteve d’en Bas, así como a personalidades locales e internacionales.
El acto tuvo como eslogan “los primeros 50 años”, remarcando la proyección de futuro de la propuesta empresarial dentro del sector de la salud.
La celebración contó con la participación de la cónsul general de Japón en Barcelona, la Sra. Akiko Shikata; el alcalde de la Vall d’en Bas, el Sr. Lluís Amat; el presidente de Toyobo (empresa matriz de Spinreact), el Sr. Sogabe Atsushi; el presidente del Círculo Empresarial Japón-España, el Sr. Jorge Lasheras, entre otras destacadas personalidades.
La ceremonia de clausura, presentada por el conocido Òscar Dalmau, combinó elementos de la tradición japonesa y catalana, como los gigantes o los tambores tradicionales japoneses taiko. Òscar Dalmau destacó la gran familia humana que conforma Spinreact y la importancia de mirar con optimismo hacia el futuro tras medio siglo de éxitos.
Uno de los momentos más especiales de la jornada fue la presentación e inauguración de la escultura creada por la escultora Rosa Serra con motivo de la celebración. La figura guarda en su interior una cápsula del tiempo que deberá abrirse durante el centenario de Spinreact y que contiene objetos y mensajes dirigidos a las personas que formen parte de la empresa en ese momento.
Durante el evento, también se organizaron talleres abiertos de origami y de estampación tradicional japonesa, que contaron con gran participación. Además, los más pequeños pudieron disfrutar de las creaciones de la compañía artística Antigua y Barbuda.
Jordi Ferrer, reconocido pastelero de la Pastelería Ferrer de Olot y recientemente nombrado Garrotxí del Año, fue quien se encargó del catering, preparando un desayuno que fusionaba la tradición catalana y japonesa. Él mismo elaboró también el pastel conmemorativo del 50.º aniversario.
Al finalizar la jornada, los y las participantes pudieron llevarse a casa las grullas de origami que habían formado parte de la decoración del evento y que, según la tradición japonesa, son símbolo de buena suerte.
¡Ahora, avancemos juntos hacia los próximos 50 años!